jueves, 21 de agosto de 2008

ESTO NO ES RELIGIÓN, ESTO ES VIDA. BOB MARLEY

Éste es un trabajo final sobre la cultura rastafari que está muy ligada con el regae. Es muy interesante conocer cómo se consolidó esta cultura, aún existente y radicada en muchos lugares del mundo, muy latente en México. Yo ya sabía de esto y había estado en toquines y había escuchado la música, pero el hecho de investigar más a fondo y simplemente entender la cultura rastafari fue para mi una experiencia de vida. Ver a través de la historia y entenderla es como tener un cacho más de vida, iluminando un cacho más de nuestra existencia.



CULTURA RASTAFARI

Introducción

El tema de nuestra investigación es la cultura rastafari en México. Dicha cultura tiene una historia, un pasado al que aludir, y un presente en la región de estudio que es México.

Inicia por la religión rastafari en Jamaica, que más tarde se identifica con la música reggae, actual

Los rastafaris presentan un movimiento y una forma de vida, además de un fenómeno cultural y social. Es el grito de la independencia, hartos de estar conquistados, arrodillados a los pies del hombre de odio. Es la contracultura, una protesta social contra todo aquel que le niegue el respeto que la raza negra se merece.

La religión se basa en las enseñanzas de la Biblia, y justifican su ideología a través de ella. Dicen ser sagrados y más importantes que el dominio del hombre blanco, dicen ser los elegidos de Dios, y los maldecidos por los hijos de Dios.

A través de esta investigación hemos podido conocer la cultura rastafari en México, y también en el mundo. Sus raíces, sus inicios y su visión. En las siguientes páginas se hará un recuento de su ideología, su forma de vida y su difusión en México.

IDEOLOGÍA de la Religión Rastafari

"Esto no es religión, esto es la vida"( Bob Marley).

El rastafarismo viene de raíces cristianas al creer en un único Dios y en una trilogía. Su Dios es Hale Sellassei I, y la trinidad la conforman éste mismo, Emmanuel I y Marcus Garvey. Creen que Selassie I es la última encarnación de Dios, siendo el primero Melquisedec[1], después Jesucristo, y finalmente Haile Selassie. Él es quien liberará a los descendientes de los africanos de la opresión de los blancos dominantes, y los llevará hacia un lugar de justicia divina.

Su forma de vida la basan totalmente en la Biblia. Los rastas ortodoxos no toman, no beben, no fuman y no comen carne, sólo se les es permitido fumar ganja (mariguana), que les permite estar en comunión con el Altísimo. Pero retrocedamos más atrás, hacia los inicios de esta religión allá en Jamaica. Allí se maquiló la ideología rastafari, que está basada completamente en el Nuevo Testamento.

Desde el Génesis, donde primero nació el hombre, la visión rastafari dice que se refiere al territorio africano en los versos bíblicos. Además, el Reverendo S. Means, escribe en su libro ‘Etiopía y la perdida conexión en la Historia de África’ que África es la cuna de la humanidad, es decir, de ese Edén provenimos todos los descendientes de Adán y Eva. Esta teoría se apoya por varios científicos, entre ellos el doctor Churward, que sostiene que los primeros seres humanos no vienen de Asia, al contrario de lo que se piensa. Y no es de extrañarse que la ‘cuna de la civilización’ tan mencionada por los historiadores, sea Mesopotamia, bañada por los ríos Tigres y Eufrates, hace 6000 años convertirse en los ‘conocidos’ hebreos.

Como se puede notar, la religión rastafari sitúa a la raza negra como más importante o respetable que la blanca, es decir, es sagrada.

Otra referencia bíblica se refiera a los tres hijos de Noé (quizá metafóricamente): Cam, Sem y Jafet. El primero era africano, el segundo provenía de Arabia, el tercero de Europa. Noé profetizó la suerte de su primer hijo: "¡Maldito sea Canaan!" Que Sea esclavo de los esclavos de sus hermanos"... Génesis 9:25.

En el libro de Joshua de la Biblia, se haya el relato de la conquista de la tierra de Canaan[2]. En la Biblia dice: “Bendito sea el nombre del Todopoderoso, Canaan debe ser su esclavo”.

Sobre el linaje de Sem nació Abraham que, para la religión judeo-cristiana, es el verdadero padre. Los hijos de Noé poblaron el mundo y pronto, se dividirían en nuevas razas y culturas y se olvidarían de su verdadero origen.

África fue maldecida, África debía ser esclava. La cultura rastafari nos deja bien claro que la esclavitud y marginación del pueblo africano, la división de los pueblos y la dominación de los descendientes de Abraham, es de antaño, por lo que ha marcado gravemente el corazón africano.[3]

Antecedentes


Con el descubrimiento de Cristóbal Colon se empieza a escribir la historia de Jamaica como un país reprimido y colonizado. Los británicos tomaron la isla casi 200 años después de su descubrimiento y, como era uno de lo mayores exportadores de caña en este periodo, la mayoría de su población eran esclavos negros traídos de África. Esto originó que se armaran revueltas en contra de la opresión blanca. En 1834 la esclavitud fue abolida pero la total independencia la logra en el año de 1962. Durante las décadas de los 20’s y 30’s se empezó a difundir el movimiento del panafricanismo (reivindicación de unidad de los descendientes de africanos oprimidos durante la historia reciente), el cual busca la unión de la hermandad negra en el mundo y regresar al continente africano. En ese entonces Jamaica tenía un tipo de gobierno monárquico por lo cual la clase media blanca estaba en contra de este movimiento y fue por mucho tiempo que la pugna entre ambas clases se suscitó.

Tras una gran depresión es como gana más popularidad este movimiento ya que trabajadores jamaiquinos regresan a su país después perder contratos de trabajo en países como Panamá y Cuba, y se buscaba una nueva identidad que los defina fuera de la injusta discriminación.

El precursor de la religión rasta es Marcus Mosiah Gravey, un pastor jamaicano que fundó la Asociación Universal para el Progreso de la Raza Negra; esta organización defendía los ideales de la raza negra creando un país negro, libre de blancos dominantes. Garvey, sin sentirse identificado con la religión rasta, decía una profecía que pronto se regó rápidamente entre le población negra; el decía :

“...En África surgiría un Rey, el 225º descendiente del linaje de Menelik, el hijo del Rey Salomón y de la Reina Makeba de Saba, que libertaría la raza negra del dominio blanco...”

Y así subió al trono un rey negro, el único respetado por los reyes y reinas de Europa, durante la Segunda Guerra Mundial y después de ese desastroso acontecimiento en la historia mundial. El 2 de Noviembre de 1930 la profecía de Garvey se convierte en verdad. Un cristiano llamado Tafari Makonnen fue coronado por Etiopía con el título de “ras”. Después se convierte en Ras Tafari, que significa “jefe creador”, como Dios. Para muchos, él era mitad hombre mitad Dios, por no decir que un ser divino, el Mesías negro.

Pero a pesar de que “el Rey de Reyes” profesara la religión católica y nunca aceptara la divinidad que los rastas le atribuían, los Rastafaris lo reconocieron así, pues en las escrituras lo describían como el dios negro con: “...el cabello de quien su cabeza era como lana (el cabello rizado del hombre negro), cuyos pies eran como la braza ardiente (piel negra)..”

Existen más menciones de Ras Tafari en la Biblia. Por ejmplo, que viene de 225 generaciones después del gran Salomón, la misma sangre que Jesús y “representa la familia de Jesús en la Tierra,… la cada de David, representa como las Doce Tribus dicen a Cristo en su carácter real”.

“Yo soy la raíz y el linaje de David, la resplandeciente estrella de la mañana”. Apocalipsis 22,

“…y en sus vestiduras su nombre está escrito: Rey de Reyes, Señor de los Señores”. Apocalipsis 19, versículo 16.

“Así, Etiopía se convierte en la cede de la Edad de Oro africana”.[4] Salmo 68, versículo31.



Cultura Rastafari en México (Antecedentes)


El contexto en el que México recibe a la cultura rastafari y a la música reggae es en un ambiente rebelde y nuevo, pero también se recibe con miedo y desigualdad.

El sistema económico de México ha estado en depresión desde el año 1970, con subidas y bajadas sin poder estructurarse en condiciones siquiera estables. Se pretende industrializar al país en el moderno modelo económico para poder ser competitivo y tener una apertura comercial mayor. Pero esto no es posible, y lo comprueba la devaluación monetaria de 1976, siendo este el primero episodio de la cadena en reacción de la caída económica mexicana.

Las razones son varias, entre las cuales se encuentra el acumulado capital en el centro, en el cual la industria es tomada más en cuenta, dejando a la periferia en subordinación hacia el centro.

Tenemos entonces a un México que pretende ser fuerte con su apertura comercial, cuando en realidad es débil, ya que es dependiente de la economía de Estados Unidos, cuyo dólar en 1982 sufre un déficit; costándole en gran medida a la economía mexica. También, existe una desigualdad que se avecina con gran fuerza, debido al crecimiento industrial preferente en el centro del país. Así, México es dependiente y miedoso de las fluctuaciones monetarias, y también alberga en él una desigualdad que comienza a cansar a sus habitantes. [6]

Aunado a este lío económico, nuevas expresiones musicales se van incertando en la cultura tradicional mexicana. México andaba cambiando de aires sonoros, y es así que llega el rock con los hits y bandas internacionales. Antes, en los años 60, la música en México era el rock n’ roll con exponentes mexicanos como César Costa y Angélica María; pero era un rock no propio, sin identidad, ya que las canciones eran sólo traducidas al español y cantadas en dicho idioma.

Cuando llegaron los años 70, una revolución de eventos se suscitaban alrededor del mundo: la liberación de África, de Jamaica, las Bahamas, en fin, alrededor del mundo el colonialismo cae; la dominación cede, el otorgamiento de los derechos civiles a los negros americanos, la guerra de Vietnam llega a su fin…etc; es decir, un sinnúmero de cambios que no dejaban de sorprender al mundo.

La libertad está flameante en las gargantes, ellos sólo buscaban expresarse.Quizá una interconexión mundial entre la juventud y aquellos que han sido recientemente liberados, necesitan una vía de expresión libre.[7]

La televisión aún no alcanzaba su auge, y el radio era un medio de comunicación sumamente fuerte, por lo que las radiodifusoras fueron las encargadas de difundir ese mensaje de libertad a través de un género muy controversial en México: el rock. Éste género musical iba cargado de mensajes de protesta, de rebeldía, con ídolos internacionales llamados ‘rockstars’. Todos querían tener su estilo de vida, todos querían ser un ‘rockstar’.

Era una época muy fuerte a nivel mundial, se protegía y rechazaba los cambios en el tradicionalismo. [8] En México existían muchas restricciones en su difusión, por ejemplo en el Festival de Avándaro de 1971; al considerarse transgresora de la cultura y producción hispanohablante, y con menor impacto en niveles morales y sociales. Más tarde se fue infiltrando poco a poco en el medio cultural el rock con revistas y estaciones de radio; era un movimiento subterráneo.

En los años 70 se realizan pocos conciertos rockeros, pero ya en 1980, llega The Police. Desde allí se comienza a abrir el espacio de experimentación sonora mexicana y una aceptación foránea que fue más que nada forzada. Y junto con el rock, el pop causa una revolución cultural, a tal grado que grupos mexicanos comenzaron a integrar a sus acordes los primeros tintes del rock, el pop y el reggae; éste último ya comenzaba a hacer bulla, a pesar de no ser tan distinguido o popular como sus contemporáneos. Sombrero Verde (después Maná) plasma su música con toques de reggae, queriendo experimentar nuevos géneros musicales. Dicho grupo fue “seguido por Pedro y las Tortugas, Los amantes de Lola o Ritmo Peligroso”. Así, los jóvenes y los chavos ‘banda’ van creando su collage característico de blues, break, punk y metal”. [9]

Por otro lado, tenemos el antecendente del ‘aztequismo’, una cultura discreta en esos años, en los 70, que gustaban de vestirse a modo prehispánico, con colguijes, pulseras, playeras y chanclas de cuero, asemejando el origen mexica. Se comienzan a vender instrumentos prehispánicos, como la flauta, y las demostraciones públicas del baile ancestral alrededor de la ciudad, son acompañadas de música sencilla. [10]

· Movimiento razteca

El rastafarismo encontró su difusión en el mundo en los años 70, pero esto fue únicamente posible a través de la ‘reggae music’ jamaiquina. Su principal exponente como difusor del mensaje rasta fue el famoso Bob Marley, siendo la radio el medio de expansión. En 1972 y 1973 alcanza una gran popularidad en Estados Unidos, Europa y México; aunque éste último, de manera más limitada y aislada. Sería una década después, que se vería a Bob Marley tocar su música en vivo en Cancún, México.

El reggae llegó junto con el rock a hacer ruido en los músicos y en el público. Lo hizo de manera discreta, primeramente, por los flujos culturales que “de una u otra forma incorporan la mediación metropolitana”. Muchos van de Latinoamérica a la ciudad de México, o “en sentido inverso”. Unos son de clase media que se topan con la metrópoli por diversas razones, como los estudios, negocios, turismo; otros son producto de la emigración económica. Esto genera una “microdifusión” que es significativa a gran escala más tarde al traer nuevas propuestas musicales. Se rumora de un doctor haitiano que lleva consigo un cassette de música jamaiquina. Otros flujos culturales es la influencia brasileña, al terminar la Copa del Mundo México 86.

La primera estación de radio que incorpora que considera al reggae digno de ser transmitido al aire es la “Rock 101”, donde el programa donde se comenzó a transmitir tales ritmos, junto con salsas o música tropical, fue en “Off Bit”. Curioso el hecho de que en FM jamás se tocaban esas “nacadas”, pero gracias al reggae se comenzó un ensamble musical con una gran identificación mexicana, bajo el nombre de “Salsabadeando”, que se dirigía al sector popular. [11]

Más tarde, grupos de dicho género musical comenzaron a visitarnos; el primero fue uno jamaiquino llamado Chalice, en el Festival Cervantino de Guanajuato y el Auditorio Nacional.

Pero además fuera de la metrópoli y ciudades importantes, el lugar desde donde se dio a conocer el reggae fue en Cancún. Éste era en los 80 un proyecto turístico, en el cual se da la mezcla entre rock, reggae y playa, convirtiéndose en símbolos que más tarde se expanden para una decisiva evolución de difusión. Allí se albergó a los jóvenes del DF que, durante la época del azote económico mexicano y la deuda externa, iban a disfrutar y a descansar. Por lo cual, Cancún fue un importante foco de difusión musical.

Se crea entonces la primera banda de reggae mexicano Splash en 1982, que antes tocaban bajo el nombre de The Raising Splash con una chica alemana que se había quedado en Jamaica y había exportado su singular ritmo.[12] Su primera presentación en vivo fue en la Plaza de Toros, donde posteriormente serían los futuros conciertos. También, la banda “El Personal” de Jalisco, Guadalajara comenzó a experimentar con la nueva música. Más tarde, en 1986 Los Rastrillos se dan a conocer, y le siguen bandas como Tequila y Los Signos Distantes.

Después, grupos jamaiquinos también visitarían al nuevo modelo de cultura rasta: el razteca (combinación de ‘rasta’ con ‘azteca’). Así, bandas internacionales y nacionales participaron en los festivales de género rock y reggae, en Tulum y Playa del Carmen, 1990. Los espectadores excedían los 3,000, aunque eran casi todos extranjeros.

Pero el reggae mexicano aún aunda en pañales, esto se debe a que ni si quiera el programa de radio Off Bit. Cabe destacar que el género reggae no se comenzó a aplicar instantáneamente a las bandas y a sus canciones, sino que fue una transformación lenta de mezcla inicial del reggae con el rock y otros géneros tropicales, para después asentarse bien en su ritmo propio y auténtico. Tal fue el caso de los Yerberos, banda mexicana que combinaba música tropical con reggae y a veces rock, haciendo ‘toquines’ en fiestas de quince años, etc.

Además de las bandas que se encargan de la difusión del reggae y la cultura rasta, el terremoto del 85 ayudó a formar agrupaciones de personas unidas con un mismo objetivo. Al movimiento rastafari que se empezaba a dar a través de relaciones entre jóvenes de otras culturas y países, principalmente en el espacio geográfico Cancún, se le une con gran fuerza la conciencia del terremoto del 85, donde la gente se comenzó a asociar en agrupaciones y ‘redes de colaboración’. Por lo cual, las asociaciones de los rastas se comienza a ver, pero después de un tiempo se dividen. En el sur se agrupan personas que año con año realizan el famoso festival Razteca (creado inicialmente por la banda Los Rastrillos en el 93), y por otro lado, Hermandad Rasta en el centro de la ciudad.[13]

Para este entonces la cultura y el reggae ya eran propios de México, por lo cual se adoptó el nombre de ‘raztequismo’, nombre dado por la banda Los Rastrillos para representar la consolidación del movimiento rasta con el sentimiento nacionalista azteca. Así, año con año se realizó un festival, el Festival Razteca; que se ha convertido en un muy importante y representativo espacio de difusión de la música reggae. Los organizadores traen bandas jamaiquinas importantes, mexicanas y latinas, como Antidoping y Los Cafres. Así, algunos autores lo consideran el “revival de Woodstock”.

La Hermandad Rasta es un grupo de djs que se conforma desde 1990. Al principio en las casas particulares se realizan ‘tocadas’, que rememoran el “Sound System”[14]dancehall[15], pero nunca falta el roots.[16] También, suelen invitar a músicos con un pre Sound System, donde los djs mezclan música y la gente baila a su son. Son muy seguidas dichas ‘tocadas’, pues cada fin de semana hay algo nuevo a lo cual acudir; por ejemplo, está el ‘El Getto’ (junto a la plaza de Tlatelolco) y ‘Cultural Roots’ (en el centro). Allí el intercambio y venta de artículos impresos y musicales se suscita.[17] jamaiquino. Ahí la gente va a bailar los hits que han pasado o que son de actualidad; se escucha principalmente el

Es decir, el movimiento rasta no es tan masivo, no llama mucho la atención, ya que en vez de grandes conciertos espaciados en el tiempo, existen lugares de contacto entre los que conforman a esta cultura (o quizá únicamente les guste el reggae). Por un lado se encuentra la expresión masiva y más espaciada por el tiempo del Razteca, por otro la micro socialización continua de la Hermandad Rasta.

¿Y dónde quedó el razteca?

El reggae en México ha sido difícil difundir. (actualmente se estima que existen que existen cerca de 5,000 rastas en territorio mexica). Desde el principio, para lograr la aceptación del nuevo ritmo fue difícil, y su difusión seria ataca a esta cultura. Al ser una contracultura el rastafarismo, y su forma de expresión que es el reggae, sus medios de difusión quedan cortados en los establecimientos populares; por lo que se crean entonces espacios donde las diversas contraculturas se exponen en un ‘puestito’, esto en lugares como el Chopo, Tepito y Coyoacán.

Estos lugares, a pesar de ser exponentes de la contracultura, no han llevado al reggae ni a la cultura rastafari al cenit. Ha tenido poco impacto en la sociedad mexicana este movimiento contracultural, pues la línea ortodoxa de la religión rastafari no se sigue. Existe gente que escucha reggae y no conoce el rastafarismo; incluso hay personas que dicen ser rastas cuando no saben quién es JAH. Algunos incluso afirman que es sólo moda, que no se toman en serio los conceptos básicos de tolerancia, amor y unidad. Para César Isaraba, un chavo que atiende un puesto de reggae en Coyoacán, el reggae mexicano y la cultura en sí, no se puede llamar rastafari, por que no siguen los principios.

Este desfase y pobre impacto social se puede explicar si observamos la tardía aparición del reggae a México. Como ya hemos mencionado, no fue sino hasta los 90 cuando una banda mexicana de reggae comenzó a tocar, cuando el contexto en el cual el reggae se identificó con la religión rastafari viene de mínimo 20 años atrás. En México su auge vino hasta mediados de los 90, ya con nuevos ritmos, nuevas versiones de la cultura…en fin, simplemente se incorporó tarde a la cultura mexicana.

En cima, parece que ha permanecido inmóvil el ritmo pegajoso del reggae en las bandas mexicanas, principales exponentes de la cultura rastafari en México. César expresó su pensamiento respecto a esta situación: “¡Está del nabo!”, exclama refiriédose al sonido azteca. “Escuchas 20 años atrás a Ganja o Antidoping[18] y es lo mismo siempre.”

Actualmente el vocero de la cultura es el Internet. El intercambio de pensamiento, de ideas de lo que es el reggae y el rastafarismo y, en sí, la difusión de los valores y la ideología de la cultura se lleva a cabo en la web. Por Internet se puede escuchar la Natty Radio, principal estación radiofónica especializada en este tipo de música y de la cultura rastafari.

Sin embargo, no hay que redimir a mera ‘moda’ la cultura rastafari en México, ya que si bien si existe gente que no lo toma en serio, hay quienes quieren dar a conocer esta cultura. Por ejemplo, en el año 2003 se realizó en el ENAH (Escuela Nacional de Antropología e Historia) un foro titulado “Ratreando el reggae”. También, mexicanos soportaron el movimiento en la Primera Cumbre Rastafari de la Diáspora en el MundoHispano, que se realizó en Panamá en el 2005. [19]

Teorías relacionadas con la Cultura Rastafari

Se puede entender el por qué del surgimiento de la religión rastafari y el por qué dicha cultura se ha amoldado tan bien en nuestro país. Utilizando teorías como herramientas de aproximación sociológica comprendemos el por qué de la existencia de la cultura rasta en México y en el mundo.

Para Carlos Monsiváis, las identidades se forman a través de los medios de comunicación, los cuales son monitoreados y controlados por la élite (personas influyentes como intelectuales, pero en el contexto tan cargado políticamente de los años 60 son los reyes de Europa). Se venden identidades a través del televisor, de la música, del cine y la literatura, de la comunicación, que son maquiladas por la élite. A dicha élite se le entrega el papel de juez de la realidad; y dice lo que es, lo que no es, lo que existe o no; pero sobre todo separa lo que es popular y lo perteneciente a la élite.[20] Ellas crean lo popular, es decir, los reyes británicos crearon la idea del esclavo inferior; éste les creyó.

En nuestro contexto, el pueblo negro allá en Jamaica era considerado ‘nada’, unos esclavos que habían nacido para servirle a los blancos. Pero al independizarse de los colonizadores ingleses, y al rechazar su identidad de ‘nada’, se quedaron desnudos de una identidad. ¿Ahora quiénes eran ellos que dejaron de ser esclavos? Es por lo tanto, que la religión rastafari aparece en Jamaica, pues nace una identidad que los representa y les brinda orgullo del color de su piel.

Para Freud existe un juego entre el ‘súper yo’, el ‘ello’ y el ‘yo’. El súper yo, eso a lo que aspira todo ser humano para ser socialmente aceptado (en ese entonces ser blanco, tener dinero y ser de Europa) era lo deseado. Por un lado está el querer ser blanco, pues así no serían inferiores; por otro lado es la culpabilidad del ello al querer sacar los impulsos de protesta ante aquellos que le han impuesto una imagen ‘blanca’ a seguir. El yo queda negado completamente, sus ideales han quedado truncados de hecho no existen ideales, sólo queda la miseria.

Es entonces que el ello despierta, que le gana la batalla al súper yo. La ‘sublimación’ no ocurre, ya que es tan violento el eros (ese principio de vida) del ello, la expresión de los instintos, que deshace al super ego, lo aniquila. En su lugar, lo reemplaza por un nuevo super yo, uno el cual no le nieguen agentes externos y que sí pueda alcanzar esta vez. Así, el ‘súper yo’ se sumerge en valores nuevos de la cultura rastafari, como lo es la unidad y la tolerancia.[21] La religión rastafari tenía que nacer, a raíz de la necesidad de una identidad que quedara mejor de acuerdo a sus características negras (la religión católica no concebía a un Dios negro).

En México el reggae cargado de la cultura rasta se ha podido consolidar gracias a la misma sublimación que existe en todo ser humano al ser reprimido por un ‘super yo’ que impone la sociedad. El ser humano trata de amoldarse lo mejor que puede a la estructura social, a ‘sublimarse’ dentro de lo permitido. Una de dichas sublimaciones es la música, y qué mejor forma de expulsar la presión que yendo en contra de ‘Babylon’, de lo que representa dicha represión.

Además, las identidades del rastafarismo, se encuentra con el aztequismo, y hayan entre sí semejanzas, un mismo objetivo. Las dos culturas rechazan el súper yo por medio de la sublimación en los gustos ‘de regreso’ a los orígenes. Un sincretismo de culturas ocurre, y de dos identidades surge una: el ‘raztequismo’.

Con la teoría de la Tercera Cultura podemos observar desde una perspectiva sociológica su mensaje de paz y ‘buena vibra’. Lo que los rastas quieren difundir es un mensaje de armonía. La armonía es sinónimo de paz, donde las guerras, los choques no existen. Así, la teoría de la Tercera Cultura establece que para crear una tercera cultura se necesita primeramente de dos polos que choquen (rastafarismo y cultura occidental)[22]; para esto se necesita dejar atrás la categorización que simplifica el problema causado por la ansiedad de no saber qué patrón de signos siguen en la comunicación.

También, el marco de referencia desde el cual se analiza al ‘forastero’ debe de ser anulado o por lo menos interrogado, el etnocentrismo ni el pensamiento lineal deben de suceder. El individuo debe de experimentar una ‘aculturización’ (dejar lo que no le sirve de su cultura previa) y una ‘deculturización’ (integrar lo que le sirve de la nueva cultura a su cultura).

La religión rastafari busca la creación de una Tercera Cultura alrededor del mundo, de una aceptación del ‘otro’, no es imponer su cultura, sino crear un concenso en el que en cada lugar a donde se ha propagado su mensaje se recree, se complemente con la otra cultura, y nazca una nueva tercera cultura. En México el raztequismo dicta el ejemplo de la conformación de una tercera cultura.

Si analizamos su vestimenta, podemos encontrar razgos de identidad nuevamente, de pertenencia a. Lo anterior se da a través de la ‘fachada’ de Goffman.

Fotorreportaje: Descripción Cultural Roots

El Cultural Roots es un lugar que se encuentra en el centro, donde la Hermandad Rasta difunde la cultura rastafari en los jóvenes al ritmo del dancehall El lugar en el que está situado es un edificio que tiene varios locales en la planta baja, desde donde llega el mal olor a caño; algunos locales están abandonados, con vidrios rotos y el piso quebrado Subiendo hacia el primer nivel se encuentra un billar, para después encontrarse en el segundo nivel con el “Cultural Roots”.

Paola, Marian y Anna en el primer piso, a lado del billar.

Vista desde el piso de arriba, enfrente está la tarima donde los djs realizan su ‘magia’, o

comparten escenario con bandas invitadas.

Dentro, nos percatamos de la gran decoración que posee dicho lugar que, aunque había luces prendidas, pudimos observar claramente. Son pinturas que tapan las paredes del lugar, con colores muy intensos, principalmente colores ocres, cafés, amarillos, símbolo de la cultura, la cual se caracteriza por sus colores llamativos. [23] A su vez, el arte presenciado recuerda las raíces mexicanas, como lo son el jaguar, el ranchero revolucionario, incluso caras de piedra.

El mural principal se encuentra de lado izquierdo de la tarima, en el piso de abajo, donde es la pista de baile de tamaño grande. Dicho mural muestra a gente de piel negra con un banderín, en donde está escrito el nombre de su Dios. Se lee “Saludos en el nombre de su Majestad Emperador Hale Selassie I… León Conquistador.

Se puede observar la unión de un México ancestral, como los gigantes de Tula, de un México moderno con la Revolución Mexicana; y la actualidad de ese sincretismo cultural entre el rastafarismo y el aztequismo: el raztequismo. Esto se consolida bajo la palabra ‘unidad’ que la foto muestra.


Dentro del lugar, quisimos entrevistar a un grupo de chavos, de los cuales sólo 4 se veían que eran rasta. Durante la plática nos comentaron que ellos eran la ‘Hermandad Rasta’. Fue muy impactante su respuesta, y nosotras no parábamos de sonreír. Entonces, nos abalanzamos con preguntas. Lamentablemente el tiempo fue corto por que ya estaban cerrando, pero pudimos sacar información (ver entrevista #1).





Hermandad Rasta, Anna, Mariana y Paola.

Entrevistas

Las entrevistas que siguen no han seguido la forma común de redacción (pregunta y respuesta), ya que no hay un esquema tan reglamentario, pues cada persona contesta de manera diferente, llevándonos hacia nuevas preguntas que en un principio no hubiéramos realizado.

Entrevista #1

Lugar: Cultural Roots

Nombre: Hermandad Rasta (Chilaquil, Dread,

Ocupación: Djs

Edad: 20-35 años.

‘Chilaquil’, uno de los djs de Hermandad Rasta, comenta que en dicha organización hay gente que les gusta el reggae nada más, hay otros que sí son rastafaris. Pero lo básico, dijo Dread, “…es tener constancia…”, por que son mediadores

Entrevista#2

Lugar: Coyoacán centro

Nombre: Hazle Moreno Ramírez

Ocupación: Estudiante Prepa abierta

Edad: 18 años.

Estábamos caminando en la fuente del centro de Coyoacán, la escultura de dos coyotes en medio de chorros de agua. Nos sentamos a observar y decidir a quién entrevistaríamos primero, y llegó un chavo vendiendo trenzas para el cabello y, sin darnos cuenta, fue el nuestro primer testimonio.

Hazle Moreno Ramírez es de complexión delgada, cabello negro y de corte mediano, adornado con una banda de la cabeza de colores jamaiquinos; su ‘look’ era ‘pandroso’: playera amarilla, ‘jeans’ rotos y perforaciones en la ceja y en la nariz.

Le comenzamos a interrogar, primeramente, por qué se interesó por la cultura rastafari, a lo que Hazle nos contestó que la música (ritmo y letra) le cautivó por su mensaje de lucha de conciencia. Después le dijimos que cuánto tiempo lleva siendo parte de la cultura rastafari. Hazle respondió que lleva un año apenas, y en ese año hace como cuatro meses se hizo rastas. ¿Por qué te las hiciste?, le preguntamos. “Me las hice por la cultura. Son mi estandarte contra el capitalismo y la sociedad. Babylon reprime a las masas.” Entonces nosotras decidimos preguntarle que si había visto a gente rasta que además de protestar a través de su música lo hiciera a través de grupos de protesta o manifestaciones. Se quedó callado y luego añadió a su pensamiento: “No, la verdad no.

Después le preguntamos que cómo fue su primer encuentro con esta cultura. Hazle respondió que un amigo lo invitó un día a un ‘toquín’ de reggae y que desde ahí le encantó; además, coincidió con su búsqueda de identidad. Por lo mismo, fue muy fácil aceptar esa nueva ideología, esa protesta y conciencia, y lo que conlleva dicha cultura.

Actualmente el conoce a mucha gente, aproximadamente 20 amigos, que son de dicha ideología. Asiste todos los Domingos a la plaza de Tlatelolco, donde hay tardeadas gratis de “sound system”.

Como nosotras sabíamos que la cultura rasta es en ciertos sentidos muy ortodoxa le comentamos que teníamos entendido que los rastas no comen carne, que no quieren a los homosexuales, y que son muy estrictos en su forma de vida. Sí, Hazle dijo, la cultura rasta a veces se contradice, pues aunque dice que no se debe de dañar al cuerpo con cosas artificiales o con carne, y su mensaje de unidad y amor, los homosexuales son agredidos y las mujeres se les ve a la mayoría como ‘no puras’. “Ése es el problema de la religión rasta”. Dijo que él no tenía problema con los homosexuales, pues respetaba. “En el respeto se basa todo. Si todas las personas nos respetáramos, no habría guerras”.

También, dijo que por sus restricciones, no se puede ser un verdadero rastafari, o muy pocos lo son; ya que se requiere de mucha dedicación y, como él sí fuma y toma, además de traer perforaciones; no podía ya ser un rastafari completo (también, dijo que hay muchos chavos que lo hacen simplemente por moda). Sin embargo, dijo que sí conoce gente, aunque poca, que sí es un rasta ortodoxo; en especial una muchacha, que es vegetariana y que sólo consume mota. Pero a pesar de no seguir al pie de la letra la religión, dijo que si creía en el dios rasta. “¡JAH es nuestro Dios!”

Por otro lado, le preguntamos cómo lo veían sus familiares de su ideología y su música. Él dijo que tenía una tía que piensa que los rastas son personas que no se bañan

En el futuro Hazle se ve viajando, “dando el rol” por México y el mundo. Quisiera estudiar artes escénicas, pero más que nada viajar es su pasión, ya que le encanta conocer personas de otras culturas y otros lugares.

Por último, le dijimos que qué mensaje le daría a la gente que no es rasta:

“Que no juzguen sin conocer. No juzgar por tamaño, raza, religión.” Le agradecimos su participación en esta investigación y él continuó hilando trenzas para otras chavas que llegaban.

Entrevista #3

Nombre: César Irasaba

Edad: 25 años.

Ocupación: Vendedor de música reggae en Coyoacán.

Un muchacho delgado y moreno, con rastas de tamaño pequeño y una playera verde con un león con rastas; estaba detrás de un puesto de música reggae. Nos acercamos sigilosamente y le preguntamos si le podíamos hacer una entrevista, listas con la cámara para grabarlo. Pero él contestó que no quería que lo grabaramos, sólo contestaría en una conversación normal. Nosotras accedimos.

Le preguntamos que si nos podía contar un poco de la ideología rastafari. El contesto lo siguiente: “La religión rastafari y la música reggae son dos cosas muy diferentes en México. En Jamaica no está tan separado. Yo en lo personal no lo practico junto por que no estoy de acuerdo con la religión, además de que soy agnóstico”. Nos intrigó su respuesta, por lo que le preguntamos que por qué no está de acuerdo con la religión rastafari. Él dijo que por que realmente no se identifica con esa religión, por que son en sí como los Testigos de Jehová aquí en México, pues sus ideas se basan (o algunas veces son tomadas directamente) del Antiguo Testamento: “…ellos se creen de las doce tribus de Judah”, ya que en la Biblia se menciona que el pueblo de Judea se divide en doce y que tiene su origen en Etiopía”. Las reglas más fuertes e importantes son la reglamentación de la comida, la bebida y la apariencia.

No se puede comer carne (“No comerán alimento bañado en sangre), no se puede tomar (“No tomarás bebidas fermentadas), no se pueden realizar perforaciones (“El cuerpo es el templo de Dios”), y se justifican los dreadlocks[24] (“No dañarás las puntas de tu pelo ni de tu barba”).

César menciona que en México no ha encontrado un verdadero rasta, que existen muy pocos, pues todos los que llegan a su puesto se hacen las rastas sólo por moda, no saben nada de lo que significa. A manera de ejemplo él nos recuerda a los darks, que en sí nadie en México lo es, sólo por que se vistan de negro quiere decir que sepan de la ideología dark.

Respecto a la droga, le preguntamos que si él fumaba. “No”, dijo, “yo no creo en eso del acercamiento con Jah a través de la mota”. Además, nos dijo algo muy interesante: que en Jamaica ya no se usa la marihuana como algo sagrado para la comunión con Dios, pues usan ahora cocaína.

Pasando al tema de la expresión de la cultura rastafari, es decir, el reggae, le preguntamos a nuestro entrevistado que cómo veía este tipo de música aquí en México.

“¡Todo está del nabo!”. Y nuestra cara de sorpresa lo hizo contestar: “Es que los grupos que tocaban hace 20 años siguen con el mismo ritmo, no evolucionan. No por que una canción haya pegado en el radio ya debes de seguir así para no perder al publico”.

· Conclusión

La cultura rasta no puede desmarcarse de su pertenencia a un sistema de culturas juveniles, populares y diversas, donde ella, a través de los elementos éticos (unidad, tolerancia, etc.) y estéticos (vestimenta y peinado) propios de su manifestación, desempeñan un papel en partícular de acuerdo a la región que toca. En México su conjunto de valores tiene un impacto diferente al de Jamaica u otros países, por lo que no podemos aventurarnos a decir que ha sido un fracaso su difusión.

Ese sentimiento de protesta contra el sistema social, y esos mensajes de amor, paz y unidad, conlleva todo un contexto que se ha desempeñado en el pasado, juega en el presente, y nos muestra un porvenir; ha evolucionado, primeramente en el mundo, para después aterrizar en México de forma tardía.

A lo largo de este proyecto de investigación hemos podido conocer la cultura rastafari, observarla y analizarla desde un punto de vista sociológico. Nos hemos percatado de todos los acontecimientos que se han suscitado, que se han hilado para finalizar con un producto que es la cultura razteca de México. La religión rastafari, junto con el reggae son un producto del contexto y antecedentes en el que los colonizados jamaiquinos urgían por una identidad nacional que los separara de esa miseria que representaba la cultura occidental. En México también se manifiesta como producto de la época.

Sus valores, junto con la música que se identificó con la religión, se fueron exportando banda tras banda. En México al principio se detuvo mucho la influencia del reggae, ya que el rock comenzaba a hacer bulla, junto con el pop. Pero poco a poco se integró el ritmo del reggae en el rock para más tarde tomar una independencia. Cancún fue la estación difusora del reggae y de esa simbología de playa y rock, frescura juvenil, de cambio. Y fue incrementando su apertura poco a poco creando bandas mexicanas finalmente de reggae.

Así mismo, un proceso similar de identificación (rastafarismo en Jamaica) ocurre en la metrópoli, ya que ya existía en México una contracultura llamada aztequismo. Esta contracultura quería recordarles a sus compatriotas el orgullo mexica, lo que también intentaba comunicar la cultura rastafari; y así surge el raztequismo, símbolo de unión entre dos culturas, de la creación de la Tercera Cultura. Ahí el aztequismo se abre completamente a la cultura rastafari e interroga la suya propia, pasando por el proceso de aculturización y deculturización. Finalmente se llega a un acuerdo, se amolda al país nativo, y surge la Tercera Cultura.

En la actualidad pareciera que el reggae está decayendo, que en realidad no hay rastafaris aquí por que no cumplen al pie de la letra el rastafarismo (el no fumar, no tomar, etc); pero quizá no se trate de un fraude, quizá sea sólo un signo de un proceso natural de acción-reacción. Llega la cultura rastafari a México pero la gente es diferente que en Jamaica, la rebeldía de ser jóven y diversos ritmos musicales se apoderan de la apertura y la diversidad de la expresión musical. Aquí está la fiesta, el disfrute, junto con una conciencia de ‘volver al origen’; pero no hemos sido esclavos, nuestra independencia lleva ya más de medio siglo y las cicatrices ya casi sanan. El reggae y la cultura rasta en México no viene a significar un sinónimo de protesta, sino de retorno al origen, de placer y relajo mental.

FUENTES DE INFORMACIÓN

Debido a que la cultura rastafari es escasa en libros, nuestro equipo tuvo que remitirse a páginas de Internet y testimonios:

Fuentes bibliográficas:

- Mc.Williams, John. “The 1970s Cultural Revolution”. Randall M. Miller, Series Editor. Wstport, London, 2000, 187 pp.

- Monsiváis, Carlos. “Aires de Familia. Cultura y sociedad en América Latina” Editorial Anagrama, S.A., Barcelona, 2000, 254 p.

- Ortiz, Gladys. (no publicados) Apuntes de Comunicación Intercultural (2007).

- Freud, Sigmund “El malestar en la cultura” O. C., Amorrortu, Buenos Aires, 1986, pp. 105- 112.

Fuentes Electrónicas:

- BENAVANTE, Carolina. “¿Dónde está el toque Jamaiquino? Reggae, Rastafarismo y la Cultura Rasta en México”. Universidad de Santiago Chile, archivo Adobe Reader, (adobe cultura.pdf)

- La Cultura RastafariRasJoManny <http://www.rasjomanny.com/culturarastafari/index.html> (22 de abril del 2007).

- “El León de Judea en México” MSN Grupos UNION RASTA (20 de abril ,2007).

- De “Diccionario”. Mundo Rasta (20 de abril, 2007).

- “Melquisedec”. Enciclopedia wikipedia en Línea <http://es.wikipedia.org/wiki/Melquisedec> (24 de abril, 2007).

- Natural Rasta (28de abril, 2007).

- Lechuga, Jesús. “La crísis estructural de la economía mexicana, 1970-1995.
Un largo proceso de transición” <
http://www.azc.uam.mx/publicaciones/etp/num9/a4.htm> (29 de abril, 2007).

Fuentes orales (entrevistas):

- FUNKA Delik, Jaffo. Reggae (entrevista). Abril 21 del 2007 4:00pm. 55 min.

- ISARABA, César. (entrevista) Abril 21 del 2007, 1:00 pm. 65 min.

- MORENO, Hazle. (entrevista) Abril 21 del 2007, 11:45 am, 35 min.

- Hermandad Rasta (entrevista). Abril 25 del 2007, 20:15, 20 min.



[1] Su nombre significa ‘Rey de Justicia’; profeta, rey y sacerdote que vivió junto con Abraham. Las referencias bíblicas se encuentran en Génesis 14:17-20 (Enciclopedia Wikipedia en Línea).

[2] Es la aclamada y polémica ‘Tierra Prometida’ por Dios hacia su pueblo hebreo; es la conexión entre África y Asia, de donde la civilización nació con la rica y sabia Mesopotamia y sus ciudades como Jericó, Jeffa, Megido, etc.

[3] La Cultura RastafariRasJoManny.

[4] Documental Rastafari

[5] Hale Selassie I. La página electrónica RasJoManny se refiere a él como H.I.M. Hale Selassie I.

[6] Lechuga, Jesús. “La crísis estructural de la economía mexicana, 1970-1995.
Un largo proceso de transición”.

[7] Mc.Williams, John. “The 1970s Cultural Revolution”, p. 68.

[8] Monsiváis, Carlos. “Aires de Familia”, p. 213

[9] BENAVANTE, Carolina. “¿Dónde está el toque Jamaiquino? Reggae, Rastafarismo y la Cultura Rasta en México”, p. 1- 3.

[10] Ibidem, p. 8.

[11] BENAVANTE, Carolina. Op. Cit., p. 4.

[12] Ibidem, p. 5.

[13] Ibidem, p. 6.

[14] Sound System:

[15] Dancehall es un ritmo jamaiquino, tipo reggae, creado por un dj que rapea o ‘skratchea’ en la música reggae bailable.

[16] Roots reggae: es el tipo de reggae del cual es principal exponente Bob Marley.

[17] BENAVANTE, Carolina. Op. Cit., p. 7-10.

[18] Grupos de reggae mexicano, los más exponenciales actualmente.

[19] BENAVANTE, Carolina. Op Cit, p. 13.

[20] Monsiváis, Carlos. “Aires de familia. Cultura y sociedad en América Latina”, p. 13- 51.

[21] Freud, Sigmund. “El malestar en la Cultura”, pp. 105- 112.

[22] Ortiz, Gladys. Apuntes de Comunicación Intercultural. No publicados (2007).

[23] Son cuatro colores los que identifican al movimiento rastafari: el rojo simboliza la sangre derramada por los africanos, el verde simboliza la naturaleza, y el amarillo, el sol; el negro representa el color de piel del pueblo africano. (Natural Rasta, página de Internet).

[24] La palabra ‘Dreadlocks’ es la original de ‘rastas’. César nos comentó que la palabra viene de ‘look raro’.

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